Capítulo I
Todos tenemos una historia
Te voy a contar cómo conseguí pasar de limpiar fábricas a entrar en una empresa que trabaja para algunas de las marcas más importantes del mundo.
De niño me gustaba mucho dibujar
Aprendí a andar a los 13 meses, por esos entonces ya sabía coger bien un lápiz.
Dibujaba coches, dinosaurios, naves espaciales… vivía en mi mundo.
Me daba pánico el cole
Vivía aislado, con un parche y gafas de culo de vaso. Recibí muchas ostias.
Ir al cole era una tortura. No lo pasé bien, pero me hizo fuerte.
Años locos
Años más tarde entré en un equipo de fútbol. Te aceptan, haces amigos, ríes, vives, y tu vida comienza a ser normal. Lo de atrás queda ahí, queda el callo, pero es tu historia y de nadie más.
Mi primer trabajo
Limpiaba hornos, fábricas y retretes. Lo hacía con orgullo, pero sabía que no había nacido para eso.
Diseño editorial
Leía y dibujaba mucho. Trabajé en un periódico local y aprendí el oficio de las artes gráficas y el diseño editorial.
Vendedor de cocinas
En la empresa de mi pareja buscaban diseñador, me sugirió llevar el CV, pero decidí presentar un dosier con mis trabajos.
En menos de 24 horas me llamaron para una entrevista y conseguí el puesto. Ya era el nuevo vendedor de cocinas de la tienda.
Empecé en la tienda, pero mi empresa, aún lo desconocía, se diversificaba en muchísimas líneas. Poco a poco, fui viajando de un departamento a otro, participé en todos los nuevos proyectos.
Así, finalmente, me convertí…
Aprendí latín
Aprendí cómo funciona el mundo empresarial y adquirí una visión del mundo empresarial…